Santo Tomé y Príncipe:
el paraíso del «leve leve»
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Llamar paraíso a Santo Tomé y Principe no es caer en tópicos fáciles o en exageraciones. En un país marcado por la tranquilidad todo es hermoso.
Por todas partes escucharás la expresión leve leve, algo así como «calma» o el «take it easy» anglosajón. Sin duda ese leve leve es un buen consejo. Porque Santo Tomé y Príncipe es un lugar para saborearlo, para disfrutarlo sin atender al reloj ni a la agenda.
Pararse en cualquier lugar y simplemente mirar otorga grandes posibilidades de estar ante un lugar bello. Puedes parar frente a una playa que de tan hermosa parece una postal. Puedes estar frente a una plantación de cacao abandonada que se ha convertido en selva frondosa. Puedes estar en una roça, las plantaciones coloniales portugueses y saborear su decadencia. Puedes estar en un pueblo humilde donde centenares de niños ríen. Pues estar frente a un río donde miles de telas coloridas se lavan y secan. Puedes estar delante de un centollo a la parrilla o un pescado a la brasa en el más sencillo de los restaurantes en los que hayas comido pero en el que te sentirás en la gloria.
La naturaleza ha sido generosa con estas islas del golfo de Guinea, el clima también. Su régimen de lluvias hace que el verde se imponga de forma abrumadora, dejando, eso sí, un espacio al blanco puro de la arena de las playas más desiertas y vírgenes que puedes encontrar.
Santo Tomé y Príncipe es uno de los países menos visitados del mundo. Y eso también es un factor a tu favor. Todavía pervive la autenticidad y la espontaneidad que en tantos lugares se ha perdido.
Jordi Ferrer
Población
230.000 hab
Capital
Santo Tomé
Moneda
Dobra santotomense
Diferencia horaria
– 2 hrs
Idioma
Portugués
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