La primavera búlgara
Al sur de los Balcanes, entre dos ríos, se encuentra una región rural de Bulgaria conocida como el Valle de las Rosas. Un lugar para visitar, sobre todo, en primavera.
La estrella: la rosa de Damasco
En esa estación nos encontraremos campos llenos de flores. Miles de amapolas, de lavanda y de rosas que llenan de color el paisaje. En especial las rosas tienen un gran significado en el país. La rosa damascena tiene gran importancia en el patrimonio búlgaro e incluso tiene su propio festival a principios de junio.
No puedes pasearte por Kazanlak, epicentro del festival, sin adornar tu cabeza con una corona de rosas.
El oro búlgaro
Se necesitan 3500 kilos de pétalos de rosa para fabricar un litro de aceite de rosa que alcanza precios de varios miles de euros.
El proceso de fabricación sigue sin estar mecanizado, sigue siendo artesanal. Por esa razón es interesante conocerlo y vivir el festival en medio de un ambiente tradicional muy folk.
No solo rosas.
Además Bulgaria es un destino interesante. Pese a que en su capital Sofia hay importantes signos de transformación, Bulgaria, en muchos aspectos es un país anclado en los años 70 donde destacan los monasterios e iglesias ortodoxas, los edificios soviéticos, magníficos bosques y algunas notables playas en el Mar Negro.
Roser Lloveras