Brasil:
el lugar ideal para ir. Y para volver

Un viaje a medida a Brasil es un reto colosal porque ¡hay tanto Brasil que conocer!

Río de Janeiro, Sao Paulo, Iguazú, el Pantanal, Fernando de Noronha… ¿Por dónde empezar? Tal vez, para preparar mejor tu viaje a medida no buscaremos un lugar, sino un ritmo: un club de samba en Río para empezar a sentir la pasión de este inmenso país.

Tras elegir un ritmo, buscaremos un color: el verde. Tenemos que convencerte para que subas a una canoa y navegues por el Amazonas en plena selva tropical hasta tu lodge de lujo en la naturaleza más pura.

Luego un sonido. Te pediremos que viajes a El Pantanal, en Mato Grosso, que es el ecosistema más rico del planeta. Y allí entre flamencos, tucanes, caimanes o capibaras escuchar el rugido poderoso del jaguar.

Y si se trata de sentir el poder, en este caso el de la naturaleza, te llevaremos a Iguazú. Por muchas cataratas que hayas visto, no existe nada comparable. Sus 275 cascadas forman un espectáculo incomparable.

Y del sonido poderoso, al silencio en las aguas de Fernando de Noronha, un paraíso para los buceadores y también para los amantes de las playas tropicales.

Salvador de Bahía será otro lugar que insistiremos en incluir en tu viaje. La arquitectura colonial portuguesa está presente al ritmo de la capoeira, en la ciudad más “africana” de América. 

Y aún nos queda Ilha Grande o Paraty. Tirandentes o Ouro Preto. ¡Tantos y tantos lugares! Pero claro, tienes que dejarte un tiempo para vivir la noche de Sao Paulo y para ver el atardecer subiendo en el teleférico del Pan de Azúcar de Río de Janeiro. 

Siempre te quedará pensar que tu viaje a medida a Brasil no acaba porque si vas, vuelves.