Un viaje único
Viajar a la Antártida es una experiencia que no admite comparación. Es descubrir un mundo virgen, silencioso y abrumadoramente espectacular.
Los paisajes son memorables. La fauna, nos provoca siempre una sonrisa cómplice. No te cansas de observar sus movimientos y su relación con el entorno.
En enero, el mes ideal
Los viajeros de nuestro grupo Signature han disfrutado de su viaje en el mes más idóneo. Las posibilidades de avistamiento de animales son mayores y el clima permite una interacción con el paisaje que otros meses resulta imposible.
Por supuesto, gracias a lo benigno del clima en el mes de enero, las actividades que se realizan adquieren una dimensión más profunda. Se han hecho paseos en lancha neumática, se ha desembarcado en tierra para pasear entre pingüinos y los más valientes se han atrevido a lanzarse al agua helada. Luego, a bordo, las conferencias de los científicos han completado un conocimiento de la Antártida completo.
La importancia del respeto medioambiental
Viajar a la Antártida es también un viaje a la concienciación social respecto a la naturaleza. Por eso nuestro viaje se realiza en un crucero de lujo, con todas las comodidades pero también con el máximo cuidado del medio ambiente.
El lugar más puro de la Tierra debe seguir siéndolo por eso nuestra expedición cumple con todos los exigentes requisitos para un impacto mínimo en la zona.
Jordi Ferrer
