Bután:
el misterioso reino de la felicidad
Date Un baño de piedras calientes en el valle de Lobesa
La sensación de levitar sobre el abismo: el Nido del Tigre
No existen los semáforos, ¿qué caminante los necesita?
El Himalaya imprime carácter a su paisaje. El budismo impregna a su sociedad. El viajero asume absorto tanta magia.
País de templos construidos en lugares imposibles. País de fortalezas. País de misticismo y espiritualidad. País de profunda conciencia medioambiental.
Podrías llegar a pensar que es un lugar de cuento pero es totalmente real. Por eso es totalmente distinto.
Hasta hace muy pocos años no se concedían apenas visados turísticos por eso hoy todavía se nota autenticidad por todos los rincones.
Y felicidad. La felicidad no es solo un objetivo abstracto, es una condición esencial. En Bután evitan cuantificaciones económicas como el PIB para usar oficialmente la Felicidad Nacional Bruta -FNB- que son las condiciones necesarias para vivir una buena vida.
El visitante, traduce la felicidad del país en experiencias. En experiencias como realizar las más hermosas rutas por bosques frondosos o por poéticos campos de cultivo. O en pasos extraordinarios para llegar a los dzongs, las fortalezas defensivas del siglo XVII desde las que siempre las vistas son espectaculares.
Pero el punto culminante para conquistar nuestro propia FNB es la visita a sus
monasterios, reductos de paz y serenidad. Donde por unas horas dejas de ser un turista, un viajero o un extranjero para ser una persona en busca de su felicidad.
Jordi Ferrer
Población
790.2153 hab.
Capital
Timbu
Moneda
Ngultrum butanés
Diferencia horaria
+4 hrs.
Idioma
Dzongkha
Recomendaciones del viaje a Bután
Cinco sugerencias para hacer que tu viaje a Bután sea épico
- Tienes que llegar a Bután con los ojos bien abiertos: antes de aterrizar el Annapurna y el Everest parecen saludarte.
- Un monasterio budista te abrirá sus puertas y te ofrecerá una ceremonia privada de meditación.
- Elige aventura: rutas a caballo por valles increíbles o raftings entre montañas del Himalaya. No
- No te debe importar seguir un empinado camino marcado por miles de flores de rododendros hasta el monasterio del Nido del Tigre. Una vez allí te quedarás sin palabras.
- ¿Alojamiento? Elige entre los íntimos y sofisticados lodges Six Senses o alójate en una casa familiar compartiendo el modo de vida de los butaneses.
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