Filipinas:
7000 islas. Infinito placer

Si, Filipinas suena a exótico, estar allí es entender por completo el significado de esa palabra. 

Placer 1. Hay que reconocerlo, ¿por qué no? A todos nos gustan las playas. Sobre todo esas de arena blanca, sin ruido, sin gente y con tu villa privada a pocos metros.

Placer 2. Descubrir lagunas escondidas en paisajes volcánicos. 

Placer 3. Destinar unos días a Bícol, al sureste de Luzón y practicar surf. O kitesurf. O hacer excursiones en quads. O bucear junto a tiburones ballena. Visto lo visto, Bícol es más que un placer. 

Placer 4. Llegar a Bohol y entender que más allá de sus estupendas playas hay una jungla con ríos maravillosos y las famosas Colinas de Chocolate y sus 1268 lomas cónicas, que no se comen pero te dejan con la boca abierta.

Placer 4. Navegar en bangka, el barco tradicional de madera, por las cristalinas aguas de la bahía de Bacuit o de El Nido, en Palawan.

Placer 5. Pasar de la arena de un blanco casi imposible al color ilimitado de los arrecifes de coral y su fauna fértil en Cebú.

Placer 6. Olvidar por un tiempo el reloj y el móvil para disfrutar del paseo más romántico en las terrazas de arroz de Ifugao.

Placer 7 (solo para aventureros). Dejar atrás Mindanao e ir hacia Camiguín y su relieve volcánico donde practicar senderismo, barranquismo, escalada o simplemente, bañarse bajo cascadas maravillosas.

Placer 8. Casco amurallado, edificios imponentes, bares de diseño, restaurantes espectaculares… Manila es una auténtica capital.

9, 10, 11… Podemos seguir así hasta el infinito. O casi. Es Filipinas.