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Un viaje Signature cargado de contenido

Hemos viajado a la parte más oriental de Turquía en busca de… Exactamente en busca de lo que hemos encontrado: autenticidad, extraordinario valor histórico y paisajes hermosos que no te cansas de mirar.

Nuestro guía local de habla hispana nos condujo por el yacimeinto hihita más grande del mundo, Hattusa (Patrimonio de la UNESCO) con lugares tan impactantes como la Puerta de los Leones, la Puerta Real y la Puerta de la Esfinge.

Hattusa, Turquía

Historia, paisaje, autenticidad…

El magnífico lago de Van encierra tesoros para la vista de los pocos privilegiados que viajan allí. Una de las cosas que más nos llama la atención es la escasez absoluta de turistas.

Un lugar con espacios tan importantes desde el punto de vista histórico como las estelas funerarias de Ahlat o la ciudad armenia de Ani, del siglo IX se visitan con la paz de quien no está rodeado por cientos de turistas a la caza un selfie para Instagram.

Van, Turquía oriental

Y de pronto… El monte Ararat

Durante todo el viaje nos acompaña un paisaje hermoso. Pero cerca de la frontera con Armenia, tras una curva como cualquier otra, aparece imponente y orgulloso el monte Ararat, una montaña que es algo más que un accidente geográfico. Es un lugar cargado de mística. Es allí donde la leyenda explica que estuvo Noé y su arca.

Turquía y el Monte Ararat

Gentes cercanas en lugares lejanos

Hemos hablado de autenticidad y deberíamos haber hablado también de cercanía. Estas apartadas tierras están llenas de gente sencilla, con profundos valores. Gente acogedora que no siente ninguna prisa por parecerse a sus paisanos de la costa o de Estambul que se abrazan con gran celeridad al estilo de vida occidental.

Y entre esa cercanía destacó también la curiosidad de un periodista de Erzurum, una bonita ciudad con una espléndida madrasa, que nos abordó para conocer nuestra ruta y el motivo de nuestro viaje. Este encuentro se tradujo en un artículo periodístico en el diario local con nuestro grupo Signature como protagonista.

Todavía nos quedarían grandes momentos ya a orillas del Mar Negro, en Trebisonda, desde donde nos acercamos al impresionante monasterio de Sumela.

En conclusión y en solo siete palabras: la desconocida Turquía oriental merece ser conocida.

Roser en Turquía
Roser Lloveras

Roser Lloveras

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